Varias generaciones con el mismo objetivo
Allá por la década del 40 Don Héctor Juan Reymondes nacido en la Ciudad de Buenos Aires, prestaba servicios en una escribanía donde descubrió su pasión por el derecho notarial y la convirtió en su profesión. Finalizó sus estudios de Escribano sin imaginar que sería el primer vínculo del apellido Reymondes al derecho y que ese vínculo perduraría por tres generaciones.
Instaló sus oficinas en la ciudad de Avellaneda, lindada al centro porteño, sobre la Avda. Bartolomé Mitre (al lado de la sede del Club Atlético Independiente). La Escribanía Reymondes fue creciendo y conformó un sólido equipo de trabajo multidisciplinario de profesionales orientados al Derecho al que sumaron abogados, escribanos y contadores para dar respuesta a los requerimientos que exigía en aquella época una de las mayores ciudades industriales del país. Continuó el legado su hijo mayor, Héctor Gustavo Reymondes, quién estuvo a cargo del equipo de la Escribanía Reymondes hasta su fallecimiento en el año 1989; en aquel momento la oficina quedó a cargo de la Escribana Teodolinda G. Bongiovanni, quien continúa hasta el presente. Al promediar la década del 90, Rodrigo Juan Reymondes se recibe de abogado y con un pujante espíritu emprendedor instala su Estudio Jurídico en el Centro Neurálgico de la Ciudad de Buenos Aires asociándose con destacados profesionales del derecho, manteniendo siempre la idea del trabajo en equipo entre las diferentes áreas del ámbito jurídico-notarial. Podemos destacar como sus maestros a la Escribana Teodolinda Bongiovanni, al Dr. Carlos Fernandez Degiorgi y al Dr. Jorge Alberto Minces de quien fuera socio hasta el momento de su fallecimiento. Actualmente el Estudio está compuesto por el Dr. Rodrigo Juan Reymondes, el Dr. Walter Arturo Jiménez Osorio y el Dr. Claudio López, varios abogados asociados, escribanos y contadores, entre sus colaboradores.